19/11/2010 - 25 usuarios online


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Marcelo Figueras cree que todo libro debería ser adaptable "por difícil que parezca"

Figueras
Figueras

El novelista y guionista argentino Marcelo Figueras (‘Plata quemada’, ‘Kamchatka’, ‘Rosario tijeras’) estuvo de visita para la Feria Internacional del Libro de Guayaquil (Ecuador). En el MAAC Cine y en el auditorio del recinto ferial habló sobre la pasión de contar historias, sobre su oficio como guionista y narrador. Así lo recogió el diario El Comercio:

- ¿Cómo empezó el proceso de llevar textos al discurso cinematográfico?
Cuando era niño, en los años sesenta, para divertirse había dos alternativas: ir al cine o leer. Yo las mezclaba, hacía mis propias historietas y las dibujaba. Es como ahora cuando se coge una cámara y filmas. Entonces vi la necesidad de contar visualmente. Sin embargo, cuando terminé el colegio la dictadura cerró las escuelas de cine. Siempre quise hacer cine.

- ¿Qué hizo primero, escribir una novela o adaptar un guion literario?
Primero hice novelas. En 1992 publiqué ‘Un muchacho peronista’, luego ‘El testigo del tiempo’. Después, junto a Marcelo Piñeyro, trabajé en mi primera adaptación. La de ‘Plata quemada’ una novela de Ricardo Piglia que adaptamos para cine.

- ¿Fue a partir de su relación con Piñeyro que se consolidó su deseo de hacer cine?
Piñeyro trataba de filmar su primera película, ‘Tango Feroz’ que es la historia de uno de los primeros roqueros argentinos, Tanguito. Yo había escrito una nota sobre tanguito en el periódico La Razón. Me llamó Piñeyro y me habló de escribir un guion, pero no lo pude hacer. Luego, volvimos a reunirnos. Entonces me propuso nuevamente adaptar esta vez ‘Plata quemada’. Yo dije: Este tipo debe estar loco para pedirme algo en lo que habíamos fracasado. Pero en realidad nos fue bien.

- Después usted adaptó su novela ‘Kamchatka’ y ‘Rosario Tijeras’, de Jorge Franco. ¿Cuáles son los puntos colindantes entre la escritura del guion y el de la novela?
La disciplina es la misma. Pero hay diferencias fundamentales. Yo puedo escribir una novela, terminarla y sacarla sin un tipo de mediación más allá de un contrato con una editorial que publique mis libros. Pero escribir un guion implica, por definición, que tienes que confrontar lo que escribiste con el director, el encargado de la fotografía, etc.. Es una creación colegiada que es inevitable en el cine. Con el libro no tenía aquella retroalimentación como cuando hago un guion.

- ¿Hubo dificultades?
Lo más difícil fue la confrontación. Pero saqué provecho de ello. Cuando escribes una novela en tu casa no hay quien te objete nada. Una vez que la terminaste ahí se acaba y es posible que nadie me diga nada. Uno se malacostumbra. Pero cuando me decían (después de leer el guion) “esto no entiendo”, “no está claro”, “le falta algo” entendí que el ‘feed back’ es importante. Lo aprendí del guion. Entonces ahora lo aplico antes de publicar mis libros.

- ¿Es posible llevar todo texto a la pantalla grande?
Me han ofrecido cosas que son imposibles de adaptar. Creo que, en algún sentido, debe haber la manera de meter el ‘Ulises’, de James Joyce, en la pantalla. Ahora, anda a saber cómo. En mi teoría, todo texto debería ser adaptable por más difícil que parezca.

- ¿Cómo?
Básicamente lo que yo busco en los textos que me dan es ver una película detrás. De pronto la novela puede no ser tan maravillosa, pero yo tengo que darme cuenta si hay un relato sumamente poderoso detrás. Así como puede ocurrir lo contrario y para adaptarla tendría que destrozar tanto que no sería justo.

- Se dice que el libro siempre le lleva ventaja a la película. ¿Usted qué piensa?
Tanto el cine como la literatura te ofrecen cosas irrenunciables. Por algo no me limito solo a escribir novelas o solo guiones. La literatura te ofrece cosas que el cine no y viceversa.

- ¿Qué cosas?
En particular, necesito estas dos particularidades. El deleite en una novela está en su capacidad de transportarme y crear un mundo nuevo tan solo con palabras. El cine me da una conexión mediata a otro mundo nuevo que la literatura no me da. Necesito la posibilidad hipnótica que te da la literatura y, al mismo tiempo, necesito esa posibilidad de emocionarme inmediatamente que te ofrece el cine.

- ¿Ha querido dirigir?
Sí. Para finales de este año pienso presentar en España mi último trabajo, ‘Aquarium’, bajo el sello Alfaguara. Y para el 2009 quiero adaptarlo y dirigirlo.

© abc guionistas

14/07/2008 10:36:17