07/03/2010 - 17 usuarios online
La Comisión Europea aplaza su dictamen sobre la nueva orden ministerial que regula las subvenciones de cine en España, por ser abiertamente polémica. "Si no se aprueba en un mes, se aprobará en tres", dice González-Sinde.
La Comisión Europea ha dejado de momento en suspenso la orden ministerial que regula las ayudas al cine y que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 24 de octubre. Bruselas ha pedido al Gobierno español más datos acerca de la orden para saber si se adecua por completo a la legislación europea.
El colectivo denominado Cineastas contra la Orden, que aglutina a más de 200 personas del sector (directores, productores, guionistas, actores, técnicos...), están totalmente en contra de lo que consideran un trato de favor a las películas de alto presupuesto en detrimento de las pequeñas producciones y se ha dirigido a Bruselas para pedir ayuda.
El director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura, Ignasi Guardans, tuvo ayer conocimiento de la negativa de Bruselas a emitir por el procedimiento de urgencia (como le había pedido el Ministerio) un dictamen favorable a la orden. "Es una práctica habitual, y si la orden no se aprueba en un mes, como esperábamos, se aprobará en tres o cuatro meses. No pasa nada", declaró ayer por la noche la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Al estar derogada la orden anterior tras la publicación de la actual en el BOE hace un mes, todas las ayudas al cine para 2010 - tanto las anticipadas como las automáticas (es decir, aquellas que se consiguen según la recaudación en taquilla) - quedan anuladas, porque no existe soporte jurídico para su convocatoria.
Esta decisión de Bruselas provocó ayer un verdadero terremoto en el Ministerio de Cultura. Ignasi Guardans, a quien la noticia sorprendió de viaje en Buenos Aires, daba por supuesto que Bruselas iba a respaldar esta orden que, desde que se dio a conocer a los distintos sectores, ha vivido momentos de gran tensión, y cuyo borrador generó durísimas críticas. La aprobación definitiva por parte de las instancias europeas de la orden que desarrolla la Ley del Cine ha sido una apuesta personal de Guardans, ex eurodiputado de CiU y gran conocedor de la burocracia institucional europea.
Guardans aseguró ayer que lo que supone esta decisión europea es "un cambio de procedimiento, del simplificado a otro más largo, para permitir al Estado defenderse de unas acusaciones recibidas en Bruselas". Añadió que Cultura aclarará de manera rápida todas las dudas que la Comisión Europea pueda tener. Sobre el retraso que va a suponer la convocatoria de las ayudas para 2010, Guardans dijo que desde el ministerio se seguirá trabajando "para impedirlo".
Cultura decidió publicar la orden en el Boletín Oficial del Estado antes de que la Unión Europea diera su visto bueno, y posteriormente pidió a Bruselas una homologación por el procedimiento de urgencia, que finalmente ha sido negado por la Comisión.
Algunas fuentes del sector cinematográfico aseguraran que es la primera vez que la industria del cine español vive una situación tan grave; una situación que, según esas mismas fuentes, podría llegar a provocar la paralización de la industria durante un tiempo indefinido, puesto que el aplazamiento de Bruselas podría retrasar en varios meses la atribución de ayudas públicas al cine español.
El colectivo Cineastas contra la Orden presentó un escrito informativo a la Unión Europea, con fecha de 27 de octubre, en el que daba cuenta de lo que ellos consideran "un atropello frente al texto de la Ley del Cine", aprobada por mayoría parlamentaria en diciembre de 2007, y sus posibles contradicciones con la legislación europea.
Cineastas contra la Orden denuncia que el desarrollo de la ley elimina la diversidad cultural y las ya escasas ayudas para generar cortometrajes y largometrajes cinematográficos de calidad y heterogeneidad, centrándose únicamente en el aspecto más industrial del cine.
Bruselas envió el 18 de noviembre una carta a los firmantes de la plataforma pidiéndoles autorización para utilizar el material empleado de cara a las explicaciones que iban a solicitar a las autoridades españolas.
La Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE) mostró hace unos días su decidido apoyo a la orden ministerial a través de una carta enviada a la Comisión Europea, tras conocerse que ésta se había dirigido al Ministerio de Cultura para pedir aclaraciones sobre el contenido de la orden.
En la misiva, firmada por el presidente de la FAPAE, Pedro Pérez, se manifestaba su "completa satisfacción" con la orden que, en su opinión, consigue "un gran equilibrio entre los diferentes colectivos de productores y creadores, y consagra unas reglas de juego que permiten la planificación ordenada de las futuras producciones". Según los productores englobados en FAPAE, la orden dota de normalidad al sector y representa la culminación de un largo proceso iniciado en 2005 y que culminó con la aprobación de la Ley del Cine en diciembre de 2007.
La FAPAE advertía a Bruselas de que la paralización de esta norma supondría "una catástrofe para el cine español". "Se produciría una drástica reducción de las producciones actuales y futuras y un paso atrás de difícil recuperación", añadía la carta, que resaltaba la incertidumbre que se viviría en el sector y los perjuicios que causaría a toda la industria y sus trabajadores. En estos momentos, esa paralización ya se ha producido.
Sin embargo, fuentes de Cultura aseguraron que "Bruselas no ha paralizado nada; lo único que ha hecho ha sido alargar los tiempos ante una denuncia procedente de España". La misma fuente dijo que las convocatorias de ayudas son anuales y que por eso no es posible prorrogar las del 2009: "Por tanto, habrá que convocar las del 2010, y eso se hará cuando llegue la autorización"
La ministra de Cultura, González-Sinde, viajará este jueves a Bruselas con la intención de cambiar el rumbo de esta decisión de los comisionados europeos. "Tenía que ir de todas formas porque hay Consejo de Ministros de la UE el viernes, pero ha coincidido con esto, y claro, veré qué se puede hacer", explicó González-Sinde, que acudirá a la reunión acompañada de Guardans.
Desde Cultura se quería insistir ayer en negar que se hubiera recibido notificación oficial alguna procedente de Bruselas, "aunque nuestra gente allí y nuestro runrún nos han hecho saber que esto ha sido así", dijo el director de gabinete de la ministra, Javier Bonilla. "La orden se aprobará, eso es seguro; lo que ocurre es que los cineastas que quieren pedir ayudas públicas tendrán que esperar más tiempo, y si no es el 15 de diciembre tendrá que ser el 15 de marzo", explicó González-Sinde.
En declaraciones recientes, tanto el director general de Cine, Ignasi Guardans, como la propia ministra, habían mostrado su convencimiento de que la orden ministerial que desarrolla la Ley del Cine - y por ende, las subvenciones - sería aprobada sin problema alguno. "Si no es así, tendremos que desterrar a Ignasi Guardans", bromeó González-Sinde en el transcurso de una entrevista con un diario de Madrid. Por su parte, el portavoz parlamentario del PP en materia cultural, José María Lassalle, criticó recientemente a la ministra por ser, según él, "la ministra del cine, no de la Cultura".
González-Sinde se dejó ver ayer junto con los tres codirectores de “Planet 51”, en el estreno del filme en unos cines de Madrid.
Basado en artículo de www.elpais.es
25/11/2009 11:08:54