12/12/2010 - 18 usuarios online


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Terminó el Curso de Guion de Tercer Año en la EICTV de S.Antonio de los Baños con un "pitching"

Alumnos y profesor
Alumnos y profesor

El ejercicio de graduación para guionistas, la escritura de un largometraje de ficción con vistas a que en un futuro encuentre producción, tuvo lugar el mes pasado julio en la Escuela Internacional de San Antonio de los Baños, Cuba. Cada guionista expuso la historia, explicó el carácter de los personajes y algo del tratamiento del futuro filme. Los evaluados fueron: el mexicano Luis Briones con El encuentro de las luciérnas; el español Héctor Sahagun con Colacaíto; la cubana Onaidy Gutiérrez con Esperando a Peter; el cubano Carlos Lechuga con Melaza, y el panameño Manuel Cárcamo con El cementerio de los fouls.

Melaza, del cubano Carlos Lechuga, es un drama social con tintes fantásticos que cuenta la historia de cómo el cubano deriva en la corrupción cuando no puede vivir de su salario; es también la película de la transición, tal vez soñada, en un poblado cañero mísero, inactivo y desvencijado, hacia la prosperidad y la bonanza. En el filme habrá, o por lo menos Lechuga las imagina, alusiones directas a ciertas películas de Roman Polanski y los hermanos Dardenne, aunque las citas se remiten a Rompiendo las olas, de Lars Von Trier; Luz silenciosa, de Carlos Reygadas, y Rosetta, de los Dardenne.

El mexicano Luis Briones, en lo que será el filme El encuentro de las luciérnagas, incursiona en los terrenos del pink noir, a saber cine de temática gay entre tipos duros, citadinos, sombríos, que se mueven en los márgenes de la moralidad. De acuerdo con ello, el filme podría ser una mezcla entre El sueño eterno, de Howard Hawks, y La bella durmiente, de Walt Disney. Es fácil imaginarse que los directores preferidos de Luis son Billy Wilder, Fritz Lang, Atom Egoyan y Mike Leigh (aunque asegura que definitivamente no cree que sus obras influyeran la tesis).

Un drama pelotero miserabilista piensa haber escrito el panameño Manuel Cárcamo, cuya tesis El cementerio de los fouls es una combinación entre Los soñadores, de Bertolucci, y un juego de pelota en la parte baja del noveno inning con las bases llenas. Cárcamo reconoce como sus directores favoritos a Stanley Kubrick, Roman Polanski, Víctor Erice y Tod Browning y me cuenta que "El cementerio de los fouls, aparte del título de la película, es el nombre de un lago sobre el cual se tejen numerosas leyendas; el lago está cerca de un campo de béisbol y las pelotas que caen allí nunca regresan. Hay un adolescente que es invitado a casa de su tío, quien lo inició en el béisbol; en ese pueblo hay una pareja con los cuales el adolescente tiene una relación". Interrogado sobre quién le gustaría que dirigiera su película, Cárcamo respondió muy decidido: Julio Medem.

Colacaíto, diminutivo de la marca de chocolate, es el largo escrito por el español Héctor Sahagún, con la historia de un muchacho desesperado por reconstruir su familia, pero fracasa en el intento. Héctor piensa que su película es "una comedia soporífera (para quienes quieran reír) y un drama chabacano (para quien no)". Con honestidad reconoce que su película se parecerá a las españoladas urbano-folclóricas, a las italianazas de Álvaro Vitali y a los dramas televisivos de sobremesa; sus directores favoritos son los hermanos Coen, Woody Allen y Enrique Urbizu, "pero lamentablemente no se verán sus influencias (en la tesis)".

La cubana Onaidy Gutiérrez fue la única que se reconoció deudora del melodrama, sobre todo en variante coral, urbana y consternada. Tal vez se titule 59, porque este número tiene determinada relevancia en la vida de sus cuatro protagonistas (dos hombres y dos mujeres, cuatro historias independientes que más o menos se interceptan), personas aisladas, en algún sentido fracasadas, y de seguro melancólicas, o al menos taciturnas, como lo son los protagonistas de Hierro 3, Suite Habana, Vidas cruzadas y Nueve vidas, películas a las cuales puede que se parezca este futuro largo. Dice Ona que sus directores favoritos son Werner Herzog y Fassbinder, Tomás Gutiérrez Alea y Fernando Pérez, Tim Burton, y tres extremoasiáticos excepcionales: Zhang Yimou, Kim Ki-Duk y Wong Kar-Wai, cuyas influencias, de todos, deberán verse en el largometraje, "a eso aspiro", concluye sentenciosa la guionista.

© El Ojo y la Oreja / abc guionistas

01/08/2008 18:47:00