13/12/2010 - 13 usuarios online
Algunos tradicionalistas han criticado a Kiko León, guionista del espectáculo de la noche de San Jorge en Cáceres, por no haberse recreado la tradicional lucha entre los moros y los cristianos, con la derrota y muerte de éstos últimos a manos de las tropas del rey leonés Alfonso IX. En su defensa, el autor defiende el carácter pacifista y multicultural que ha pretendido imprimir este año a esa recreación, que él prefiere llamar «interpretación». De esta misma opinión es el Gobierno municipal y así lo resalta tanto la alcaldesa, Carmen Heras, como la concejala de Festejos, María José Casado, quienes reconocen que este año se ha pretendido dar un mensaje de convivencia entre culturas y no de derrota de un bando a manos del otro, informa el diario HOY.
En todo caso, la polémica está servida y se expresó en numerosos comentarios enviados por los lectores de HOY en su edición digital. Muchos comentarios se mostraban críticos por haberse renunciado a representar la derrota del bando moro y su sustitución por una interpretación pacifista, sin vencedores ni vencidos, a excepción del dragón, que era la única encarnación del mal, según el guion de Kiko León.
"Soy antiviolencia convencido y nunca hubiera organizado un espectáculo basado en la muerte de personas a manos de otras", afirma León, quien este año recibió el encargo de organizar el montaje teatral de la Plaza Mayor, tras el desfile de San Jorge, junto con Amparo Lucía Jiménez, la director artística. El encargo lo recibió de la asociación cultural San Jorge, quien ha colaborado con el Ayuntamiento para hacerse cargo de esta parte del programa de San Jorge. Frente a las voces críticas de quienes piensan que se debería haber recreado la Reconquista como es tradicional, es decir con la lucha de espadas entre el bando moro y el cristino, Kiko León, dice no entender "cómo en pleno siglo XXI todavía haya gente que crea que la violencia y las guerras resuelven los conflictos".
Insiste en que deliberadamente ha optado por un guion alejado de la tradición, de la lucha, de la violencia y por ello no estaba dispuesto a "llenar la Plaza Mayor de sangre de moros muertos, con la imagen del matamoros". La alternativa ha sido, como publicó este periódico, presentar una contraposición de culturas y de estéticas, representadas en danzas y juegos. Así, la lucha fue sustituidas por el contraste del baile del vientre frente a la danza cortesana de los castellanos, o los juegos acróbatas palaciegos frente a la destreza de malabaristas sarracenos. Esa fue toda la lucha y al final ambos bandos, el de los moros y el de los cristianos, se vieron amenazados por un tercer bando, el único que encarnaba realmente el enemigo a batir, el bando del dragón y sus secuaces.
© abc guionistas
29/04/2008 17:44:54