04/01/2011 - 16 usuarios online


Noticias de guion


Rosa Cabrera entrevista a Valentín Fernández-Tubau sobre las claves del éxito de un guion


 

"Quién cuida su guion, obtiene sus frutos".

El pasado domingo, El lince perdido, película de animación dirigida por Raúl García y Manuel Sicilia ganó el Goya a la mejor película de animación. La película, estrenada el 25 de diciembre, presente todavía en los cines en más de 100 salas y con los derechos vendidos a 35 países, fue coescrita junto a José E. Machuca y asesorada por Valentín Fernández-Tubau, guionista, actor, y psicólogo con amplia experiencia en infinidad de largometrajes, que nos explica como fue el proceso de gestación del guion de la película y nos da su opinión sobre el oficio de escribir para el audiovisual en España.

Aparte del hecho de que tu participación en el proyecto se iniciase con la primera parte de la película ya rodada, ¿cuáles fueron las principales dificultades que encontrasteis a la hora de sacar adelante el guion de "El lince perdido"?

Cuando el proyecto llegó a mis manos, estaba financiado y con el primer acto ya rodado, por tanto, no se trataba de desarrollar un guion como usualmente hacemos los asesores, sino de ver cómo le dábamos la vuelta y reparábamos los puntos críticos, a toda velocidad. El equipo creativo se había dado cuenta de que había algo que no acababa de cuajar en la historia y queria poner remedio. Había que aplicar diagnosis certera y cirugía de emergencia. Y un rodaje estaba paralizado, a la espera. La postura de Manuel Sicilia y Raúl García (codirectores y coguionistas) fue brutalmente honesta y racional porque, lo más habitual en estos casos, es que se ruede a pesar de que haya cabos sueltos o el guion flaquee. Su decisión fue muy valiente y por eso me alegro de que haya obtenido justa recompensa. Mirando hacia atrás, ya asumido el reto, hicimos el diagnóstico, vimos los puntos débiles de todos los actos, incluso el rodado, y hablamos de las posibles soluciones. Hubo química y el trabajo fue fácil. Una vez consensuado todo, el equipo creativo lo aplicó con una gran destreza, y el resultado es el que hemos visto en la película.

¿Trabajaste de manera distinta a la habitual por tratarse de una película de animación?

Cuando asesoras un guion es necesario olvidarte de tu universo y sumergirte en dos mundos que vas a tratar de que coincidan: el de los autores y el de la historia. Por tanto, sea animación, ciencia-ficción o drama, el asesor debe sumergirse básicamente en el universo de la historia. Y, además, en el de sus autores, porque no se trata de orientar la película hacia donde nosotros la llevaríamos sino de absorber la psicología del autor y dirigirlo precisamente hacia eso que quiere alcanzar, y que se ha dejado a medio camino por estar subjetivamente implicado en el proyecto, por necesidad de más técnica o por lo que sea. Mi forma de trabajar un guion ajeno siempre es la misma: entender la psiología del autor, entender el universo de la historia y buscar la sinergia entre ambos hasta lograr el mejor producto dentro de los parámetros concebidos por el autor en su chispa original. Y ya sea animación o una del oeste, al final,lo que manejamos son siempre emociones, del autor, de los personajes y del público.

¿Cuánto suele durar, aproximadamente, el proceso de asesoramiento de un guion?

Depende de varios factores y el punto en el que llegue la obra. Es muy distinto asesorar un guion desde la sinopsis, que desde tratamiento, o desde la primera versión de guion. Un proceso habitual completo suele tener una media de unos 6 meses, con encuentros esporádicos entre autor y asesor, después de los cuales el autor trabaja el guion según las nuevas directrices acordadas. Pero no siempre es así. Es más, yo diría que como hay tantas excepciones, la mayoría de los proyectos que he asesorado no han durado 6 meses. A veces te llegan guiones que están ya "listos" para rodaje y les adviertes de la locura que sería rodar eso así, y otras en fases tempranas en las que se va moldeando.

¿Cuales son tus criterios a la hora de elegir un proyecto de guion para asesorar?

En el tipo de asesoría que hago, los dos pilares básicos son la psiología del autor y la propia historia. Cuando trabajo por mi cuenta, son esos dos factores subjetivos los que mido a la hora de elegir. Debo ver posible entrar en sintonía con su autor o autores y debe atraerme el universo de la historia y lo que cuenta. En cambio, si participo en programas de desarrollo internacionales, acepto de buena gana lo que me dan y es un emocionante reto. Entonces, como profesional del tema, soy yo quien se adapta al autor y su historia. En todo caso, siempre se trata de un viaje fascinante. Desde que, a través de Sogetel, empecé con Médem, asesorando "Vacas", hasta llegar al "Lince" de Manuel y Raúl, han pasado casi dos décadas y durante ellas he tenido oportunidad de meterme en las mentes de muchos cineastas y ha sido un verdadero placer poder ver a través de sus ojos, en pleno proceso creativo. Se aprende mucho al mirar a través de puntos de vista tan diversos.

El guion es la base y una de las piezas fundamentales de una película, aunque éste no siempre recibe la atención y el cuidado que se merece ¿a qué crees que se debe la actual falta de calidad en muchas de las historias del cine que se realiza en la actualidad y cómo crees que podría mejorarse ese aspecto?

La falta de calidad se debe fundamentalmente a que los guiones no se desarrollan como es debido. Se llevan a rodaje antes de tiempo, a pesar de que tienen desajustes evidentes. No hace falta ser un experto para darse cuenta de que hay muchas películas con fallos de guion garrafales, y la gente los detecta y se pregunta ¿cómo es posible que nadie se diera cuenta de ello? La respuesta es bien sencilla. El guion se llevó a rodaje estando verde, y nadie se molestó en impedirlo. Pero la solución no estriba únicamente en contratar a asesores de guion. La pregunta obligada es ¿por qué se lleva un guion a rodaje sin alcanzar su madurez? ¿Acaso no conviene más invertir en su desarrollo para que después tenga mejores resultados en taquilla? Desafortunadamente, casi nada funciona con lógica pura. Quitemos 10 o 20 películas al año y nos encontraremos más de 100 que no funcionan, muchas de las cuales, además, están condenadas de antemano al fracaso porque jamás deberían producirse en esas condiciones. Pero si hay un sistema financiero que permite que un empresario-productor gane dinero o cubra gastos aun sin desarrollar bien un guion y sin hacer un número decente de copias y publicidad es que algo falla en la estructura, no del guion sino de la industria. A mi modo de ver, eso ha sido la causa de un declive progresivo del cine español, a veces enmascarado por sus estadísticas numéricas en cuanto a número de producciones y por el destello de algunos títulos, pero con un escaso índice de éxito si nos fijamos en la acogida real del público, excepciones aparte. La calidad sólo podría mejorarse si hacemos que el productor se interese realmente por sus obras, y esto será así en cuanto tenga algo que perder si no se desarrollan bien sus guiones o no inviertan suficientemente en copias y publicidad. Si esto no se logra, los que seguirán perdiendo serán los creativos, que llegarán ilusionados, y se dejarán la piel para ver como su obra no sobrevive un fin de semana porque el productor ya ha abandonado antes de iniciar la batalla. Dada esta coyuntura, dar con productores como los de "El Lince Perdido", que apuestan y se preocupan por el guion es todo un lujo, y conviene hacer notar sus buenos resultados para que se sepa que quién cuida su guion, obtiene sus frutos.

En tu opinión, ¿qué cualidades imprescindibles debe tener un buen guionista?

Sensibilidad, capacidad de expresarse y ser creativo a través del medio escrito, técnica de guion y perseverancia. Sensibilidad, porque el audiovisual comunica fundamentalmente a través de emociones. Debe tener, también, habilidad creativa al escibir, complementada con el dominio de la técnica, de forma que pueda trabajar tanto con su pensamiento creativo como con su pensamiento analítico. Y por último, perseverancia, porque se trata de una profesión dura, con muchos altibajos, y sólo los que son capaces de perseverar en sus metas e ilusiones acaban viendo cumplidos sus sueños. Dicho esto, hay que animar a todo el que tenga pasión por la escritura de guiones, no sólo porque es la base de toda la industria y arte audiovisual sin la cual nada de esto podría existir, sino por la multiplicidad de sus ramas y el gozo creativo que se puede alcanzar en cualquiera de ellas. En realidad, el mundo audiovisual es del guionista, aunque a veces, éste sea el último en creerlo. Sin duda, la otra cualidad que necesitamos es fe, en nosotros mismos y en que, si queremos y luchamos por ello, teniendo de nuestro lado la pasión y la razón, podremos ocupar algún día el lugar que nos corresponde.

 

Por Rosa Cabrera.

Entrevista publicada en www.cinemavip.com

 

 

 

 

 

08/02/2009 20:50:54