La apatía que casi asesinó al guionista
¿Te acuerdas de la primera vez que pensaste en ser guionista? Seguro que jugabas con tus pensamientos y soñabas con vivir de aquello que amas hacer, con la libertad que supone, sin depender de nadie...
Entonces te iniciaste en la ruta hacia el guion y probablemente te encontraste con una amalgama de posibilidades que te trajeron confusión a pesar de que clamaban ser la mejor forma de escribir guiones. Nombres extranjeros que se afanaban en darte recetas mágicas a través de sus libros, refritos de las recetas que te ofrecían nombres anónimos o escuelas con un sinfín de cursos de los que nadie salía con resultados prácticos...
El mecanismo era invariable: a través de los libros y cursos recibías un pitch (discurso de ventas) para decirte que la única "receta" para escribir guiones era esta o aquella... Luego, ponías en práctica la "magistral" receta para darte cuenta de que aplicándola solo te salía un churro, no un guion. La ruta propuesta para llegar a ser guionista era un espejismo. En ella, era imposible no perderse.
Si al leer estas líneas ya eres profesional, probablemente te saliste de la falsa ruta y encontraste tu propio camino. Es posible que ese camino te haya llevado a donde querías ir al principio de tu sueño, o te haya conducido a un paraje muy diferente. Aun si es distinto de tu idea inicial, si el nuevo paraje te da gozo, ha sido un buen viaje. En cambio, si te dices a ti mismo "es lo que hay", adivino la frustración del conformista, y me atrevería a decir que tu sueño inicial merece un achuchón para reactivarlo.
Si todavía no eres profesional, quizá no te hayas salido todavía de alguna falsa ruta y andes dando vueltas como un tiovivo mareado, intentando lograr la cuadratura del círculo. O quizá te saliste y acabaste en ninguna parte, en la apatía más absoluta.
Pero empecemos por el principio. Seamos sinceros, tu sueño original de ser guionista no consistía solamente en ser guionista. Consistía en llegar a ser el escritor del audiovisual que querías llegar a ser: quizás con libertad creativa, libertad de horarios, capacidad de expresar tu manera de ver las cosas... y más. Esos matices del sueño, probablemente fueran incluso más importantes que el propio medio para alcanzarlos (ser guionista). Y todo lo que sea acomodarse entre tu sueño y lo que estás haciendo ahora, si no lo gozas, es conformismo... o apatía.
Da igual si estás haciendo telemarketing o si estás de guionista en una serie de televisión que te importa un bledo, recibiendo órdenes de un cretino. La realidad es que si gozas y te realizas con ello, está bien, y si te apalancas porque "es lo que hay" y te olvidas de tu sueño, no está bien. El asunto es muy simple.
El primer paso es darse cuenta que el sueño original de ser guionista era solo el medio para conseguir algo que era tu verdadero propósito. Y la primera parte del autoanálisis empieza por la siguiente pregunta: ¿dónde ha quedado eso que querías lograr?
Una vez te des cuenta de cuál era tu propósito real y dónde estás respecto a él, si quieres tener más probabilidades de alcanzarlo, hay 3 puntos que trabajar. Esto aplica al propósito relacionado con ser guionista o a cualquier otro.
1) Aclara tu PROPÓSITO hasta la médula (no te quedes en la superficie). Para ello parte de tu propia VISIÓN: qué tipo de guionista quieres ser y cuáles son las características de vida que lleva implícitas.
Si lo que te gusta es escribir frente a un paisaje magnífico, sin horarios ni presiones, está claro que tu visión, aunque podría cuadrar con la de un posible guionista de cine, está más cercana a la de un autor de novelas que a la de un guionista de TV. Por el contrario, si te motiva crear historias con los demás, escribir contrarreloj, ver de forma casi inmediata lo que escribes convertido en imágenes, estás más cerca del guionista de TV que del analista de guiones o incluso que del guionista de cine. Sé honesto en tu evaluación. ¿Por qué quieres ser guionista? ¿Qué estilo de vida te motiva? ¿Qué es lo que buscas satisfacer?
2) Una vez aclarado tu propósito, traza un PLAN y una ESTRATEGIA para conseguirlo. En lugar de emprender una acción sin contexto (llámese curso, libro, guion, o lo que sea..) y dejar que el azar te lleve a la siguiente acción, debes aprender a trazar un plan y después unas acciones estratégicas que permitan el progreso.
Es cierto que muchos profesionales han hecho esto de forma intuitiva (sin sospecharlo) y que muchos ni siquiera lo han hecho y han acabado donde han acabado, por azar. Pero si tenemos un barco en ruta, es mucho más fácil llegar a nuestro destino cuando se tiene claro a dónde se quiere llegar y se traza un rumbo, en lugar de dejarse mecer por las olas y permitir que esas nos lleven a cualquier parte. Un plan y una estrategia te multiplicarán las posibilidades de lograr aquello que deseas, y te permitirán sustituir una gran parte del azar por resultados que tú mismo determinas. Aprende a hacerlos y hazlos. Es evidente, que no todo saldrá según hayas trazado, pero habrá foco y rumbo.
3) Además de tener claro tu propósito, tu visión, tu plan y tus acciones estratégicas, debes saber las REGLAS DEL JUEGO. De nada sirve todo lo anterior si está basado en una fantasía. Simplemente no prosperará. Pero ¿en qué consisten las reglas del juego?
Existen dos ámbitos cruciales:
a) un ámbito que tiene que ver con el arte y técnica de escribir guiones, y
b) un ámbito que tiene que ver con el mercado audiovisual y la venta de tus obras.
Si aun tienes fuerza para seguir penetrando en el tuétano del guion en lugar de blandenguear o amodorrarte con pseudofilosofía autojustificante, ¡adelante!
Sobre el arte y técnica de escribir guiones:
El primer paso en la ruta hacia el destino de ser guionista profesional o de ser un guionista profesional mejor del que eres en la actualidad, esta el perfeccionar el arte y técnica de escribir guiones. Olvida las recetas mágicas y aplícate en lo que debes hacer:
1) Familiarizarte con las formas de la escritura de guion a través de descubrir formas diferenciales respecto a otras formas de escritura a través de libros a los que, en principio, debes otorgarles solo este estatus: familiarización (no método). Esto, a no ser que estés empezando ahora, ya lo tendrás hecho.
2) Sumergirte en la realidad de cómo otros escriben guiones, leyendo no menos de medio centenar de ellos (para empezar) entre los cuales deben figurar algunos de tus autores favoritos. También es bueno incluir guiones mediocres como contraste, para apreciar diferencias.
Esto aplica a noveles y a profesionales, solo que la tasa de 50 debe multiplicarse por dos y por tres, a medida que progresamos. Si solo leemos aquello que creamos o lo que crea un grupo endogámico en el que estamos inmersos, no es probable que lleguemos muy lejos, y en todo caso, no aprovecharemos todo nuestro potencial.
3) Trazarte una HOJA DE RUTA de progreso en el arte y técnica de escribir guiones para avanzar por ella. El ser profesional no exime de la conveniencia de trazarte una ruta de perfeccionamiento basada en que, créeme, no sabes todo; siempre puedes mejorar, aunque vivas de esto.
Si eres novel, una HOJA DE RUTA de progreso académico es imperativa. Consíguela con la ayuda de un buen profesional docente. Esta hoja de ruta ya te la ofrecen los cursos anuales, diplomaturas y másters, con más o menos acierto, pero te quedarás sin ella si no estás inmerso en uno de estos. En ese caso, repito, obtén tu hoja de ruta académica con la ayuda de un buen profesional docente; es esencial para prevenir los peligros de navegar a la deriva o dando vueltas hacia ninguna parte.
4) Escribir. Esto es lo más fundamental. Sin esto, nada de lo anterior sirve. Da igual si escribes en tu tiempo libre, en el marco de un curso, como parte de un máster, o contratado en una serie (por infame que te pueda parecer). El caso es que debes escribir, escribir y escribir. Mejor o peor. No importa. No estoy diciendo escribir obras maestras. La escritura tiene una parte de musculatura, y si no se ejercita se atrofia; sin embargo, hay quien jamás llega a desarrollar el músculo, ni para poder atrofiarse. Ser guionista implica escribir, estar capacitado para recorrer kilómetros de escritura. Escribe lo que sea, pero escribe.
5) Asesórate respecto a la obra que escribas con intención de que se convierta en película. Necesitas otros ojos. El proceso creativo nos sumerge tanto que nos ciega. Si estás escribiendo una obra, busca el contraste de un punto de vista externo. Si no lo haces, tu obra no llegará a desarrollar todo el potencial que tiene, y muy probablemente quedará distanciada de tu visión original.
Seas novel o profesional, para que tu obra se desarrolle más apegada a tu visión creativa, necesitas puntos de vista que te iluminen los senderos que te han desviado de ella. Para ello, a ser posible, debes contar con un buen profesional de la asesoría. No basta con un buen amigo, no basta con un buen analista, no basta con un buen guionista. Necesitas alguien que tenga experiencia en ponerse en la piel de otro, absorber lo que desea hacer, ver en lo que se ha apartado de su visión original e iluminarle los caminos de vuelta al sendero que le llevará a destino.
No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que los cines están llenos de películas que podrían haber mejorado sustancialmente. Quizá hubo demasiada arrogancia que lo impidió. Si eres guionista profesional y no haces uso de otros ojos, no llegarás a tu máximo potencial. Si eres novel, te perderás en el camino. Una asesoría es un atajo, es donde los conocimientos teóricos cristalizan, donde la visión creativa del autor se alínea con la experiencia y todo lo aprendido cobra coherencia y contexto. Un paso ineludible.
Sobre el mercado audiovisual de guiones:
No importa lo bien que escribas un guion, para que vea la luz, necesitas que alguien lo compre. Y si quieres llegar a ser o mantenerte como guionista profesional debes seguir vendiendo guiones que escribes.
La realidad es que estás inmerso en un mercado audiovisual. No en el que te gustaría que existiera, sino en el que existe. El mercado audiovisual evoluciona o involuciona, es cambiante y, consecuentemente, las reglas del juego cambian. Y como guionista debes saber cómo está tu mercado en el momento actual y cuáles son las reglas en este momento.
Hay 10 áreas del mercado audiovisual que debes conocer:
1) Situación del mercado audiovisual en general en tu país (cómo funciona)
2) Situación del mercado audiovisual en general en el mundo (tendencias)
3) Situación del mercado audiovisual en relación al guion en tu país (cómo funciona)
4) Situación del mercado audiovisual en relación al guion en el mundo (tendencias)
5) Marco legal del guionista en tu país: tipos de contratos, derechos de autor, deberes y derechos (prácticas usuales y abusos)
6) Entidades de ayuda: asociaciones, sindicatos, otras entidades
7) Programas institucionales o privados de promoción y ayuda al guion o a la entrada en el mercado audiovisual
8) Conocimiento de quién es quién en el mercado audiovisual de tu elección (cine, TV, Internet...), especialmente en productoras y cadenas de TV.
9) Vías de acceso al mercado audiovisual de tu elección (cine, TV, Internet...), con los métodos de acercamiento y contacto que funcionan AHORA.
10) Técnicas de negociación para llegar a acuerdos dignos que posibiliten que fructifique tu obra y tú como guionista.
Conocer las reglas del juego en estas 10 áreas te posiciona con una VENTAJA muy destacada sobre el 99% de guionistas, que no hacen este trabajo. En abcguionistas y Ars-Media hemos empujado desde nuestros inicios todas las variables señaladas en este artículo y lo seguiremos haciendo, para beneficio de profesionales y noveles. Ya sea desde nuestro portal de guion o desde programas formativos como Un Verano de Guion y otros.
¿Cuál es el secreto de nuestro éxito? ¿Por qué surgen tantos profesionales de nuestros programas? ¿Por qué otros ya consagrados eligen perfeccionarse con nosotros? ¿Cómo es que ayudamos a desarrollar más obras audiovisuales que muchas productoras o programas institucionales? ¿Por qué las escuelas y universidades más relevantes confían en nuestra asesoría?
No existen secretos. Todo está desglosado y revelado en este artículo. Pasa por el conocimiento y aplicación de lo que aquí se ha escrito. Sabemos lo que hace falta y ahora también lo sabes tú. Y desde nuestro portal de guion y nuestros programas te ayudaremos a que lo pongas en práctica. Para que la apatía nunca mate al guionista que llevas dentro. Para que, pese a los malos momentos, destierres el conformismo y lo sustituyas por progreso. Para que reconectes con tu propósito original y la esencia creativa que llevas dentro te propulse hasta donde te hayas atrevido a soñar.
29/06/2013 20:09:12
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