28/02/2021
Considerado uno de los más relevantes narradores y guionistas cubanos, el Jefe de la Cátedra de guion de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, ha realizado cientos de adaptaciones de obras literarias a la radio y escrito cientos de programas originales. En su haber cuenta con largometrajes de cine, series de televisión, y telenovelas. Está orgulloso de haber sido consultor de guion de Machuca, largometraje de Andrés Wood, que obtuvo el Premio que la Casa de las Américas, en el más reciente Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Entre sus obras publicadas destaca el libro de cuentos Todo Mezclado (1984) y las novelas “Canto de gemido” (1988), “A medianoche llegan los muertos” (1998), así como la reciente “En la prisión de los Sueños” (2003). Su novela “Canto de Gemido", ha sido publicada en España por la editorial Mono Azul Editora, radicada en Sevilla.
Usted ha escrito guiones y novelas. ¿Qué diferencias destacaría entre ambas estructuras?
La novela se basa fundamentalmente en la palabra, en la importancia del texto evocativo. El guion es mucho más visual, no se deleita tanto en el lenguaje y su poder evocador. La novela es una obra en sí misma, mientras que el guion es un instrumento de tránsito. La novela es historia, relato y narración, mientras que el guion es historia y relato, pues la narración la compone el que la recibe, el que la lee. Ambos, guion y novela tienen una unidad orgánica en cuánto a que se cuentan historias, aunque la forma de narrar sea totalmente distinta. Podríamos definir la novela cómo el artificio infernal en el que no sólo cuenta qué se dice, sino cómo se dice.
¿Ofrece el guion cinematográfico más posibilidades de narración que otras artes?
No sé si ofrecerá más posibilidades, lo que sí creo es que ofrece muchísimas alternativas al artista. Conviene tener en cuenta que el guion no persiste en el tiempo, lo que perdura es la película, eso es lo que se recuerda, aunque bien es cierto que el guion es la base de toda película, y por tanto una parte a tener en cuenta. Me gusta definir el guion cómo el gusano de la crisálida, mientras que la novela es la mariposa en sí, al igual que la película.
El terreno del guion ¿es un campo aún por descubrir?
Si, por supuesto. Aunque influye mucho la vocación del escritor y su capacidad imaginativa. La habilidad de narrar, la ensoñación del artista y su visión de la obra cómo elemento lúdico pueden hacer del guion un instrumento casi mágico. Lo que está claro es que el guion ofrece un abanico de múltiples posibilidades, un sin fin de elementos aún por descubrir.
¿El guion es siempre diferente a la película final?
El guion no tiene nada que ver con la película. La película no se puede escribir, la película se filma, se encarna. El guion sería algo así cómo los huesos de la película, luego con unos mismos huesos se puede hacer una mujer hermosa, o una señorita muy fea. La película es espectáculo, narración, fotografía, actuación, pero no forma parte de la dramaturgia de la que sí participa el guion.
¿De qué forma influye en un guionista el lugar en el que nace?
El mundo diegético, la tradición cinematográfica de cada país influirá en el guionista de algún modo, pero tampoco pienso que eso vaya a suponer una fatalidad. Si te gusta el cine y el guion, tienes que beber de todas las fuentes que te sea posible, no sólo quedarte con los grandes autores de tu país de origen. Es necesario absorber todas las obras y autores que nos sean viables para enriquecer nuestro mundo imaginario y fortalecer nuestra experiencia sensitiva sobre la realidad.
Lo tienen muy difícil los guionistas cubanos…
Yo pienso que en cualquier país en el que se haga poco cine será difícil destacar para los profesionales. En Latinoamérica hay poca industria, salvo los casos de Chile, Brasil y Argentina y eso complica mucho la formación de profesionales en el arte del guion. En el caso de Cuba, pasa lo mismo al haber pocos medios, el guion se presenta cómo un recurso poco atractivo si deseas vivir de ello.
¿Qué cualidades debe reunir un buen guionista?
Debe ser consciente de que es participe de un mundo mayor, que forma parte de una orquestación y tiene que interpretar una serie de partituras. Debe saber que su guion se desvanecerá en el curso del tiempo, que lo que tendrá perdurabilidad será la película y que, por tanto, el guion está al servicio del film. Pero como contrapunto, el guionista debe ser consciente de que lo que sustenta la película es su trabajo en estructura y diálogos, de que lo que realmente hace vibrar al espectador es esa historia que el guionista imaginó en un determinado momento.
¿Nos puede hablar de sus influencias más allá de lo cinematográfico?
A mí me gusta mucho la música. De hecho, últimamente estoy estudiando la música sinfónica y su relación con la estructura narrativa cinematográfica. Creo que ambas poseen una analogía muy común en lo que se refiere a la parte narrativa, pese a ser artes completamente diferentes.
¿Piensa que los guionistas están infravalorados?
Creo que sí. Pero eso también depende del tipo de producciones en las que te metas. Últimamente parece que se empieza a conceder más importancia a los guionistas de la que tenían hace algunos años. De todas formas existen producciones en las que el guionista, el director y el productor se ven tan sólo de una forma irregular, esto influye negativamente en el resultado final de la obra. Cuando guionista, productor y director intercambian opiniones de una forma asidua, la producción sale muy beneficiada.
¿Ha tenido alguna vez un proyecto fallido o que no le ha satisfecho plenamente?
No, siempre que he querido hacer un proyecto, lo he realizado, aunque sí es verdad que en alguna ocasión la película no ha sido como esperaba. Yo creo que la película al final es lo que nadie o casi nadie quiere. A mí me hubiese gustado que "Entre ciclones" hubiera sido distinto a como fue. Sin embargo estoy muy satisfecho con la filmación de "Machuca" y su resultado final.
¿Nos puede hablar de algún proyecto futuro?
Ahora mismo estoy asesorando películas en Chile y también estoy construyendo una historia que trata sobre la nostalgia de unos alumnos de secundaria durante la época de Pinochet que creo gustará muchísimo a la gente y de la cual estoy muy satisfecho.
Pablo Palacios / abcguionistas
15/09/2005 01:49:26
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