09/09/2019
La vais a necesitar en grandes dosis. Nadie se hace guionista en un mes, sino en años.
No se trata de ver todo, por supuesto, sino de que no desperdiciéis ninguna oportunidad de ver películas y series reconocidas como “de calidad”. De las malas películas y series también aprenderéis a no cometer los mismos errores que cometió el guionista.
Y comenzad a mirad, no ya con ojos de espectador, sino con ojos de alguien que quiere escribir guiones y que por tanto ha de estar atento a todos los detalles relativos a la historia, a los personajes, al diálogo…
Leed a los maestros de cada género. De ellos vais a aprender no sólo a contar grandes historias, sino también a expresaros en perfecto español.
Vuestra herramienta va a ser la lengua española, y por lo tanto debéis dominarla. Recordad que aunque vuestra historia sea extraordinaria, si está mal escrita –porque no “comunique” bien, o la redacción sea deficiente, o tenga faltas de ortografía, etc.- es seguro que ninguna productora o profesional de los audiovisuales pasará de las primeras hojas.
Diccionarios, libros sobre dudas gramaticales, correctores ortográficos de los programas informáticos de escritura, etc., son armas imprescindibles para un guionista.
Por mucho talento que tengáis, si no conocéis la técnica será imposible que podáis escribir un guion aceptable. Conocer la técnica y conocer las diferentes teorías sobre dramaturgia no constreñirán vuestra creatividad; hay que conocer primero las reglas para, si se quiere, después romperlas.
Sean presenciales o sean a distancia, son un buen atajo para adquirir el bagaje teórico necesario. El problema es saber qué cursos son honestos y eficaces y cuáles no.
¿Qué cómo se hace eso? Pues en primer lugar, escribiendo con el tipo de letra adecuado, con los márgenes adecuados… es decir, adoptando un FORMATO profesional. ¿Verdad que un equipo de Primera división de fútbol no se presentaría a un partido sin una equipamiento profesional? Pues igual ocurre con los guiones: si no los escribís con Formato Profesional, los profesionales no os tendrán en cuenta. Si el continente –el formato- no es el adecuado, el contenido no lo leerá nadie.
Ante la inconsistencia de un Formato Profesional en los países de habla hispana, abcguionistas propone uno, basado en el formato estándar usado en Estados Unidos y muchos otros países del mundo, y promoverá activamente su uso desde su portal. Dicho formato está pensado únicamente para largometrajes, telefilmes y cortometrajes.
Ver el Formato.
Siempre, antes de mostrar vuestros trabajos, ya sea un guion completo, una sinopsis, un tratamiento, etc., registrad la historia en un Registro de la Propiedad Intelectual. De esa forma, en el caso de que alguien copie vuestra historia y vosotros lo descubráis, el mencionado registro os sirve de aval para demostrar ante la ley que vosotros sois los autores.
Pensad que no por tener muchas ideas se es un buen guionista. Las ideas deben transformarse en una historia. Completa y acabada. Con principio, desarrollo y final. Y esa historia no debe tener ningún fallo de lógica, y debe tener personajes verosímiles, y debe transmitir alguna emoción al lector, y debe… muchas cosas más. El autobombo lleva sólo a… ningún sitio; la autocrítica… a escribir mejor.
Nadie es capaz de analizar objetivamente lo que escribe, así que dad a leer vuestros trabajos. Pero no se lo deis a aquellos que sabéis que os van a ensalzar porque son amigos o familiares. Por supuesto, es absolutamente recomendable que lo lean personas de vuestro entorno, aunque no sepan nada de guion; es bueno porque ellos van a leerlo como espectadores, y seguro que os van a hacer ver alguna incoherencia, u os van a enriquecer la historia con algún detalle. Pero, si podéis, dad vuestros trabajos a leer a un analista profesional. Aprenderéis mucho.
Si tenéis la suerte de que algún director o productora lea vuestro guion, más os vale que esté lo mejor escrito posible, porque las oportunidades no se suelen repetir. Por lo tanto, cuidad absolutamente todos los detalles y pulid vuestra historia al límite. No seáis perezosos, exigíos el máximo, reescribid y corregid muchas veces, hasta que veais que vosotros no sabéis hacerlo mejor.
Vais a tener que llevar o enviarlo guion docenas de veces. No esperéis que os lo vayan a comprar pronto. Haced un plan de qué productoras son las que mejor encajan con lo que habéis escrito. Y entonces, id a verlos, llamadlos, enviadles vuestro trabajo, lo que sea, pero no desfallezcáis. Ese es uno de los secretos. Y si no lográis vender el guion, dejadlo reposar, que pase algo de tiempo, retomadlo y hacer una nueva versión. ¡Nadie os va a regalar nada! ¡La venta de vuestro guion la tenéis que conquistar vosotros!