04/01/2011 - 10 usuarios online
El mítico autor de "El padrino", "Apocalypse now" o "Drácula" ha hecho una pausa en el rodaje argentino de "Tetro" para atender a la prensa española en entrevistas publicadas este pasado fin de semana. Francis Ford Coppola está feliz de lo que califica como su "nueva etapa" como cineasta independiente, en la que ejerce como productor, guionista y realizador sin las presiones de los estudios de Hollywood. Tras su compatriota Woody Allen, ahora es él quien ha encontrado financiación en España (Tornasol Films, de Gerardo Herrero) para coproducir "Tetro". Extractamos algunas preguntas y respuestas seleccionadas de las noticias publicadas por El País y El Periódico:
- ¿Por ha situado su historia en Argentina?
Busco sitios que supongan para mí una aventura, en los que pueda disfrutar y filmar barato, y Argentina cumple los requisitos. Además, se parece a Estados Unidos: un gran país que ha sabido acoger a oleadas de inmigrantes, muchos italianos. Y de paso así aprendo una nueva cultura -me encanta la literatura suramericana- y algo de español
- ¿Cuánto tiene "Tetro" de autobiográfica además de que el padre del protagonista es un director de orquesta, como lo fue el suyo, Carmine Coppola?
- Es como si estuviera hablando de mi propia familia, hay muchas cosas presentes, pero en otro sentido, como en toda ficción, no lo es. Tetro es una tragedia. Y mi padre fue una maravillosa persona. Este director es más como Herbert von Karajan, y Carmine, mi padre, era compositor, un hombre maravilloso. Y mi hermano es la persona que más me influye en la vida. Pero sí es cierto que he cogido cosas de mi familia. Cuando escribes de una familia, tú y los tuyos acaban en todos los personajes. Yo soy el padre, yo soy el hermano, yo soy Tetro... Usas lo que conoces.
- Escribir sobre la familia ayuda a descubrir cosas cercanas a uno.
Y también sobre mí. Sobre cómo me siento, sobre cómo me han influido cosas del pasado y las he superado o las he incorporado a mi carácter.
- ¿Hay reflejo en el guion de los actuales problemas políticos de Argentina?
No, pero la política está en todas partes. La auténtica política está dentro del ser humano y de sus relaciones familiares, y después salta a la sociedad. Prefiero investigar a ese nivel.
- ¿Siempre están esperando que vuelva a hacer "El padrino"?
¿Sabe, qué? Tengo una gran familia, la misma esposa desde hace 47 años, una compañía exitosa, mi propio avión... Estoy muy contento con mi vida: no me preocupa lo que la gente dice porque, al menos en una primera impresión, no le gustan mis películas. "La conversación" y "Apocalypse now," por ejemplo, no fueron populares ni reportaron ganancias. Tampoco lo fue "La ley de la calle", que es uno de mis films preferidos. Mis películas comienzan a tener otra recepción después de 20 años.
- ¿Qué le ha empujado a este reinicio "independiente" en su carrera?
Yo no he cambiado. Lo que ha cambiado es el proceso de hacer cine, Hollywood. La gente ve películas en sus móviles. Los esquemas se repiten: siempre hay dos policías liándose a tiros... Incluso en la película con la que Javier ganó el Oscar, No es país para viejos, se disparan como locos a la cabeza. Desapareció aquella tradición de los cincuenta y sesenta que prolongamos en los setenta. Tú eres joven y si ganas un montón de dinero, ¿qué harás con él? ¿Te comprarás un yate, un avión? Yo ya he tenido esas cosas, me siento repleto de salud y lo que hago con mis ganancias es invertirlas en cine. Además, mis primeras películas nunca tuvieron éxito inmediato. Hasta insultaron a "El Padrino". Y he vuelto a ese cine por el que me insultan. ¿Que no te gusta mi film? Bien. ¿Que te gusta? Me halaga.
- Pero usted siempre ha realizado películas muy personales.
Bueno, si, al menos lo he intentado. Pero era bastante difícil llevarlas adelante cuando había tantas personas en el medio, y cada uno diciéndote lo que cree que tendrías que hacer. Ya no me sucede, por suerte, porque soy mi propio productor, uso mi dinero, hasta pago los salarios. Es en ese sentido que "Youth without youth" me permitió, a partir de la lectura de la novela de Mircea Eliade, pensar en una manera poco convencional de hacer cine.
© abc guionistas
28/04/2008 13:35:50