19/11/2010 - 20 usuarios online
Mariel Hemingway, actriz, productora y escritora, nieta del célebre escritor y periodista ganador del premio Nobel Ernest Hemingway, se ha hecho con los derechos para cine y TV de una de las nueve obras publicadas postumamente de su abuelo, la autobiográfica "París era una fiesta" (A moveable feast), y se propone llevarla a la pantalla como productora, junto a John Goldstone.
La novela, que apareció en 1964, tres años después de la muerte del autor, con excelentes críticas, narra las andanzas del joven Hemingway en la capital francesa de entreguerras, en el esplendor de la llamada "Belle epoque", y tiene como "personajes secundarios", a otros conocidos autores considerados ya clásicos de la literatura norteamericana, como F. Scott Fitzgerald, Gertrude Stein, Ezra Pound o Alice B. Toklas.
El paso por París de Hemingway fue uno de los momentos más importantes de su vida, junto a las visitas a España y su estancia en Cuba. "París era una fiesta" se gestó de una forma muy peculiar: el escritor había anotado sus vivencias de la epoca en unos cuadernos y agendas que tardó tres décadas en recuperar, cuando volvió a París en los años 50. Los empleados del hotel Ritz recordaron que en sus bodegas Hemingway había dejado dos baules, y se los devolvieron. Allí encontró aquellas anotaciones, y en la misma capital francesa empezó a pasarlas a limpio para convertirlas en libro, que escribiría en los años siguientes en Cuba principalmente, pero también en España y en Ketchum (Idaho), terminándolo poco antes de quitarse la vida.
En el prólogo de la edición española de la novela, Vargas Llosa escribió: "Más que una evocación nostálgica de la juventud, el libro es una invocación mágica, un esfuerzo inconsciente para, retornando mediante la memoria y la palabra al apogeo de su vida, el momento de mayor empuje y fuerza creativa, recuperar aquella energía y lucidez que ahora lo están abandonando de prisa. Y el libro es también un desquite póstumo, un arreglo de cuentas con viejos compañeros de vocación y de bohemia".
Mariel Hemingway, cuya mayor oportunidad como actriz fue el protagonismo en la cinta de Bob Fosse "Star 80", es nieta del autor de "El viejo y el mar" y de su primera esposa, Elizabeth Hadley Richardson, que también aparece en "París era una fiesta", ya que en aquella época se produjo su crisis matrimonial. Estuvieron casados algo menos de seis años. Si bien su carrera en el cine no ha sido demasiado brillante, probó suerte como productora en 1988 con "The Suicide Club" y posteriormente publicó tres libros, el último de los cuales es "Mariel's Kitchen".
"Es fascinante observar a mi abuelo en las páginas del libro como un hombre joven, en proceso de maduración, antes de que fuese conocido como uno de los grandes escritores del siglo XX", ha declarado a Variety Mariel Hemingway.
© abc guionistas
16/09/2009 21:02:50