Si eres un guionista novel que desea dar el pistoletazo de salida a su saga a través de una serie de artificios vacíos, tu desesperada mente recurrirá a la ayuda de la vieja tita “Flashback” y del tito "Voz en off". No lo hagas. Si crees que puedes usar estas artimañas de una manera fresca y nueva, te equivocas.