25/10/2020
Robert Mckee lleva 30 años compartiendo sus conocimientos sobre el mundo del cine en seminarios que dicta alrededor del mundo. Ahora regresa al país para enseñarles a cineastas y aficionados los misterios de la construcción de guiones cinematográficos. Antes de su llegada a Bogotá, Arcadia habló con él sobre sus charlas, sobre la escritura de guiones y sobre las fórmulas del cine taquillero.
Un año después de su primera visita a Colombia, la Escuela Nacional de Cine trae de nuevo a Colombia al renombrado Robert Mckee, esta vez con el seminario Géneros. Aunque estamos en tiempos en los que la tradicional estructura del cine de Hollywood se cuestiona, aún hay un gran público que cree en la efectividad del método de Mckee para hacer historias convincentes y éxitos de taquilla.
Hoy, 5 de marzo, Mckee dictará una charla gratuita en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Luego, del 8 al 11 del mismo mes, presentará el seminario ‘Cuatro verdades: un solo arte’, en el mismo lugar.
El maestro del guion –que el año pasado vino con el seminario ‘La historia’– concedió la siguiente entrevista a Arcadia en el lobby del Hotel Casablanca, en pleno centro de Cartagena.
¿Cómo surgió la idea del seminario?
Nunca lo decidí, fue un accidente. Fui invitado por una pequeña escuela de cine en Los Angeles, me pidieron que fuera los sábados en la mañana a hablarles a los jóvenes escritores, Después me empezaron a invitar a lugares en todo el mundo, pero nunca fue mi intención que se convirtiera en esto. Cuando pasó, estaba muy emocionado, porque me di cuenta de que tenía algo que la gente realmente necesitaba. Yo era un buen escritor, podía ver mi trabajo en televisión, podía leer mis guiones y decir “esto es bueno”. Pero lo que puedo hacer dando conferencias sobre escritura es aún mejor.
¿Qué busca el seminario sobre géneros?
Es muy importante que el escritor y el director entiendan lo que la audiencia entiende. La audiencia conoce comedias, historias de amor, suspenso, horror… Los espectadores han visto estos géneros muchas veces antes y entienden su forma, así que si el artista quiere llevar a la audiencia a un lugar al que nunca antes ha ido, primero debe entender lo que la audiencia entiende. Entonces, estas conferencias buscan que los escritores entiendan las tradiciones y las convenciones de estos géneros para que luego puedan crear algo que sea genuinamente original.
¿Cómo saber que una película es buena o mala, tiene estándares claros para eso?
No es algo intelectual. Es buena si me involucro con la película y el tiempo se pasa muy rápido. También es clave cuando miro a la pantalla y me pregunto: ¿veo a través de los ojos de los actores? ¿leo sus emociones, sus pensamientos, sus sentimientos? Si esas dos cosas se cumplen, si el tiempo se pasa rápido y estoy involucrado, concentrado y conmovido por la interioridad de los personajes, la película es buena.
¿Esto depende de un buen guion? ¿Qué pasa con la producción y el montaje?
Empieza por eso, sí. El peor error cometido por los cineastas es que no escriben un guion que tenga el potencial para expresarse luego en la producción o postproducción. Ellos creen que va a encontrar ese potencial en el montaje, y eso nunca funciona. Mucho dinero ha sido perdido por cineastas que creían que no necesitaban un guion. Yo veo una película y en seguida me doy cuenta de quién la hizo: un artista profesional o un amateur.
¿A qué se refiere cuando dice artista profesional?
Uno se da cuenta al instante cuando un cineasta comanda su talento y tiene confianza y visión. Sabe cómo expresarse, y lo que hace no solo es hermoso, además es lo que la gente quiere. Eso es lo que quiero decir con profesional: alguien que ha dominado el arte cinametográficoy está en control de su talento. Es alguien que no se recuesta en la inspiración.
¿Es posible identificar si alguien tiene talento?
Los aficionados sin talento se enamoran de todo lo que escriben y lo archivan todo con mucho cuidado. Los profesionales odian todo lo que escriben, porque tienen estándares muy altos y están contrastando lo que escriben con los mejores. ¿Como saber si tienes talento? Pues lees lo que has escrito, y lo comparas con los mejores escritores. ¿Es esto Gabriel García Márquez o es un pedazo de mierda? Por otro lado, un buen escritor es también un buen lector. Pueden leer lo que escribe y saber si es bueno o no.
Usted ha impartido su seminario en diferentes partes del mundo. ¿Qué tan complicado ha sido manejar esas particularidades?
No, no lo es. Suramérica es ante todo una extensión de Europa. En Norteamérica y Suramérica se establecieron españoles, ingleses, alemanes, franceses… Además, estamos hablando de cultura, de la naturaleza humana. Por ejemplo: ayer vi una maravillosa película colombiana, Sofía y el terco, sobre una mujer que vive en un pueblo en las montañas y que nunca ha salido de allí, así que la historia cuenta su lucha por tomarse una semana de vacaciones y conocer el mar. ¿Usted sabe cuántos pequeños pueblos hay entre las montañas en todo el mundo? ¿Cuántas personas viven en pueblos pequeños y nunca han podido salir de ahí a experimentar otras cosas? Es universal. Lo que esta mujer quiere es algo tan humano y tan profundamente conmovedor que esta película va a ser significativa y va a tener sentido para personas en todo el mundo. La cultura específica en cualquier lugar del mundo es importante, no estoy diciendo que no, pero es la superficie. Lo que yo enseño pretende que los escritores se enfoquen en lo humanamente universal y lo hagan culturalmente específico, la expresión del contenido tiene que ser humana, que cualquier persona en el mundo lo vea y lo entienda.
¿Cómo explica el fenómeno del cine Hollywood y Bollywood, donde se hacen tantas películas con audiencias masivas?
Hollywood y Bollywood hacen muchísimas películas que todos quieren ver. India hace unas mil películas al año en 12 idiomas, de ellas tal vez una sea buena. Hollywood hace unos cinco mil filmes al año y yo diría que quizás cinco son buenos. Europa occidental hace unos ocho mil al año, de los que se salvan cinco o seis. La gente ve el cine como un ritual cultural y cada vez que va a las salas piensa “por favor, que esta vez sea buena”. Por lo tanto, que Hollywood haga cinco mil películas al año no significa que sean buenas. Lo que pasa es que las películas mediocres de Hollywood son historias mejor contadas que las películas mediocres de otras partes del mundo. En Europa, cientos y cientos de películas que hacen no son vistas por ninguna audiencia porque son vergonzosamente malas. Y Bollywood… si una película dejara el territorio indio nadie en el mundo la vería. Creo que los cineastas colombianos deberían enfocarse en hacer parte de ese 1% de películas buenas. Los colombianos no pueden competir con Hollywood, así que deben hacer películas sobre sus vidas y su punto de vista. Deberían contar historias poderosas que revelen verdades profundas, con personajes increíbles y fascinantes. Si hacen eso, van a encontrar las audiencias de múltiplex.
revistaarcadia.com
06/03/2012 11:01:13
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