13/12/2010 - 18 usuarios online


Noticias de guion


Gabriel Olivares, un guionista manchego entre el cine y el teatro


"Clandestinos"

El guionista y director albaceteño Gabriel Olivares está en racha. En los próximos meses, según adelantaba a La Tribuna de Albacete, estrenará el 29 y 30 de noviembre la obra La importancia de llamarse Ernesto, en el Teatro Auditorio de Chinchilla, mientras que el mismo día se podrá ver en el cine a nivel nacional la película Clandestinos, aunque todavía no se sabe cuando llegará a las pantallas de Albacete. Para el 17 y 18 de enero se estrenará A La Mancha, manchega en el Teatro Circo.

El día del padre, la obra que supuso el debut del televisivo Javier Martín de CQC, le abrió muchas puertas, se estrenó en el Teatro Circo y ha estado cinco meses en Madrid. Tal es así que después de trabajar incansablemente, en la soledad de su estudio, pondrá en escena La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde con un reparto de lujo; Paxti Freytez, Fran Nortes, Yolanda Ulloa, Diana Lázaro y Rebeca Valls.

Es una adaptación con la que se ha recreado el texto de Oscar Wilde «ya que pese a transcurrir todo en Inglaterra, se hace en un campo de golf, en un lugar de la campiña inglesa que nos permite una pirueta final en ese juguete escénico», comenta Gabriel Olivares, para añadir que «la vigencia del texto sigue siendo la misma, aunque hemos reducido el reparto, ya que nos quedamos con las dos parejas jóvenes y la temida Lady Bracknell, un personaje por el que se matan las actrices».

Asimismo, comenta que esta obra continúa estando «muy vigente porque no deja de ser un análisis y una crítica a las clases altas». Gabriel Olivares explica que en esta función ha intentado «meter mucho juego en la función, desde el golf, a las normas sociales y la escenografía porque es una cuadrícula iluminada y parece una especie de ajedrez».

Entre los secretos para llevar las riendas a la hora de dirigir, dice que «le gusta trabajar en ambientes de comunicación total y de igual entre los actores, ya que pondrán en pie unas ideas y un texto», para agregar que «no disfruta nada trabajando desde la crispación y la mala leche». De ahí que este director y guionista prefiera dejar espacios para que los actores también creen, pero también tiene una obsesión y es que «todo tenga una causa, que no haya absolutamente nada gratuito».

Esta obra, que estimula el humor inteligente y es para el deleite de todos los públicos, se podrá disfrutar en toda su extensión, ya sea a través de la historia que se cuenta como de las contradicciones en que incurren los personajes, como también entre el desfase entre dichos y acciones que provocan el efecto de la comicidad y los maravillosos textos que dejan entrever una ácida crítica a la hipocresía social de todos los tiempos. Tal y como lo expresa su autor: «En asuntos de vital importancia el estilo, y no a la sinceridad, es lo que cuenta».

Manchegas de pura cepa. Otra de las obras que se estrenará en el Teatro Circo en enero será A La Mancha, manchega, que ya montó su director hace 12 años cuando estaba estudiando Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid. «En su día la hicimos con menos de cuatro palos, y esto sí que es puro teatro del absurdo. Son tres mujeres de tres generaciones distintas que se juntan a la orilla del río Júcar para lavar el traje original con el que van vestidas y, de pronto, descubren que las tres son la misma. Es un paradigma de la mujer universal, de los miedos y anhelos, y es una función que se juntó con cuatro palos y estuvimos cerca de un año y medio de gira, que hasta llegó a Madrid y Barcelona», explica a este diario.

Gabriel Olivares comenta a La Tribuna que cuando escribe es «bastante caótico, aunque trabajo mucho sobre la estructura, y hasta que no tengo un esqueleto sólido y con forma no me pongo a redactar», dice para agregar que cree tener buen oído para los diálogos, algo en lo que sostiene una obra.

© abc guionistas

26/10/2007 11:43:26