12/12/2010 - 20 usuarios online
El crítico y columnista del diario madrileño ABC Oti Rodríguez Marchante publica este martes un artículo sobre la concesión el lunes de los Globos de Oro destacando la ausencia de los guionistas y su trabajo. Por su interés lo reproducimos:
Cumplían los dichosos Globos la edad de la jubilación, 65 años, y le han ofrecido al mundo su versión más ágil, rápida, rebelde y desmelenada. Ningún guionista hubiera sido capaz de organizar una gala más directa y austera. Y ese espíritu veloz y algo infantilón se extendió también a la lista de premiados mediante un reparto tan caprichoso e indefinido que encontrarle ahora aquí algo parecido a una «tendencia» o una previsión sea por completo imposible. Es decir, que ese tópico de «antesala de los Oscar» que se le ha aplicado siempre a estos premios se podría cambiar ahora por otro del tipo «hoy hinchamos y explotamos Globos»...
O algo así podrán pensar al respecto Ridley Scott, Paul Thomas Anderson o los hermanos Coen, cuyas películas («American Gangster», «Pozos de ambicion» o «No es país para viejos») son sin duda las grandes favoritas de este año y se han quedado, por ahora, en ese terrenillo de en medio tan repugnante para genios como ellos. Mejor guion, mejor actor, nada de nada... Aunque el gran premio a la hinchazón y el estallido se lo llevaría «Expiación», de Joe Wright, que presumía de músculo en siete apartados y se ha llevado dos Globos, el de mejor película dramática y mejor música. Afortunadamente, Javier Bardem ha podido trincar el suyo y condecorar un algo más la excelente película de los Coen.
Y en ese reparto tan caprichoso e infantil (para ti, para mi... yo quiero otro..., a mí me falta un segundo...), y ordenado casi como un sistema binario, surge de repente un título inesperado y sorprendente, «La escafandra y la mariposa», del pintor neoyorquino Julian Schnabel que, quién se lo iba a decir, ha ganado el premio al mejor director.
En definitiva: no presagian nada estos Globos de Oro, no hay modo de ver en ellos más cosa que la falta de un guionista que los ordene, les dé sentido, los devuelva a ese lugar -la antesala de los Oscar- que los hace interesantes. Pero aquí no nos pagan para no ver nada de nada, o sea que afinemos la vista y veamos, al menos, la imagen nítida de algunos actores que se pelearán por los Oscar:
A Daniel Day Lewis le asoma ya del bolsillo la calva de la estatuilla por su papel en «Pozos de ambición». Javier Bardem no va a poder evitar, por muchas declaraciones desafiantes que haga, que le pongan en el compromiso de recoger el Oscar secundario. Julie Christie, Cate Blanchett, Angelina Jolie, Susan Sarandon serán probablemente algunas de las que pugnen por las estatuillas femeninas. Si es que hay algún guionista para entonces dispuesto a ordenar el caos.
© abc guionistas
15/01/2008 13:11:01