13/12/2010 - 11 usuarios online
"Es posible que sea una máquina, un mecanógrafo. Un mecanógrafo incurable y un escritor incurable", afirma el dramaturgo estadounidense Tennessee Williams en "Memorias", la autobiografía del también novelista y guionista de cine que ahora ve por primera vez la luz en nuestro país de la mano de Bruguera, según informa ADN.
En el contexto del 25 aniversario de la muerte un mes antes de cumplir 72 años, en extrañas circunstancias (supuestamente se atragantó con el tapón de un frasco de colirio), del escritor nacido en Columbus (Mississippi), la editorial recupera la novela "Moise y el mundo de la razón", que redescubre la faceta más oculta del autor.
Crudo, descarnado, ardiente, violento, sexual, pasional o emotivo son sólo algunos delos adjetivos que decoran su universo literario. Criado en los escenarios de Broadway, en los que triunfó con las obras teatrales El zoo de cristal (1945) y Un tranvía llamado deseo (1947) -que le valió el Pulitzer- y laureado en Hollywood por sus versiones cinematográficas, como La noche de la iguana (1964), de John Huston, tuvo una vida tan turbulenta como la de sus personajes. A menudo se preguntaba:"¿Entienden lo que quiero decir, es decir, con cuánta intensidad lo digo?".
Williams solía decir: "Sólo quiero expresar mi mundo". Taxidermista de las emociones humanas, retrató su afirmación homosexual, sus fobias y egolatrías, su pasión por la vida como su oscura personalidad en sus autodestructivos, alcoholizados y drogadictos alter egos. Triunfó con 34 años después de años de mísero autor de segunda en Manhattan, se convirtió en El Cocodrilo en la década de los cincuenta e inició una terrible decadencia en los sesenta tras la muerte de su gran amor, Frank Merlo, y el abandono de la crítica.
© abc guionistas
30/04/2008 11:46:19