03/07/2009 - 9 usuarios online
El co-creador de la serie “Hospital Central”, el guionista alicantino Jorge Díaz, debuta como novelista. Y lo hace con “Los números del elefante” (Planeta), una historia muy literaria que pasa revista a la sociedad e historia reciente de Brasil desde la óptica de un inmigrante español que llega al gigante sudamericano huyendo de la Guerra Civil, informa Qué Leer.
A medio camino entre la novela social y el thriller, Los números del elefante nació de una singular historia. “Encontré una noticia de un emigrante español que se baja del barco, se mete en un lío que no le cuenta a nadie, decide quemar su documentación para no ser devuelto a España y escapa de todo lo que había conocido antes”. La información con la que tropezó Díaz continuaba explicando cómo aquel hombre huyó durante cincuenta años, hasta que un día, a comienzos del siglo XXI, un policía le pidió la documentación. “Menos mal que me han encontrado; no tenía fuerzas para seguir escapando”. Ya no recordaba bien su idioma y los años le habían hecho perder la memoria y, tal vez, la razón. Se olvidó de quién le perseguía, de por qué se escondió y ni siquiera conocía con certeza su verdadero nombre. “Era la historia de un hombre que huye cuando nadie le persigue”.
Ambientada en Río de Janeiro, una ciudad que en los años 1950 desplegó una intensa actividad criminal, Los números del elefante se va convirtiendo en una novela de la mafia, donde las traiciones se pagan con la muerte y las lealtades con ascensos y favores. Es un thriller, con persecuciones y acción en ambientes ilegales, con personajes poderosos cargados de dinero, con sexo, lujo y ambición. Un relato en el que el autor, sin embargo, no arrincona al otro mundo de Brasil, el de los pobres, los desplazados, los recién llegados a Río, los fundadores de las favelas… Y es el personaje de Bernardo Candeleira, rebautizado como Francisco Brandao da Silva e Nunes, el que le permite la reunión de ambos universos.
Jorge Díaz viajó a Brasil para documentar cada paso de su personaje y se encontró con que el país que quería retratar era en aquellos años un lugar que empezaba a inventarse a sí mismo. En la década de los 1950, cada semana llegaban a Río de Janeiro barcos cargados de españoles que se mezclaban con los brasileños y se negaban a aislarse en barrios o guetos, como hacían los italianos o los japoneses. Muchos de esos emigrantes terminaban en grandes plantaciones de café o en fábricas de Sao Paulo, otros se quedaban en Río y trabajaban como camareros, chatarreros, albañiles… Y otros encontraban la manera rápida de hacer dinero en el negocio ilegal de la prostitución, del que desbancaron a los centroeuropeos. “El mundo de la noche, los locales de espectáculo, las boites, las pensiones por horas, los burdeles…, todo lo que sonara a sexo de pago cogía acento español. Entonces, en medio de todo eso, sí había una historia para contar”, dice Jorge Díaz, que repasa en su novela la fascinación de los brasileños por el fútbol, la samba y el carnaval.
Además, el autor documenta la historia política del país con los distintos presidentes que lo dirigieron en la segunda mitad de siglo. Bernardo Candeleira llega a Río de Janeiro el 22 de agosto de 1954, dos días antes de que el presidente Getúlio Vargas se suicide. Díaz acompaña las peripecias del personaje con las noticias aparecidas en los periódicos de la época. El siguiente regidor que aparece es Juscelino Kubitschek, un hombre al que admira el protagonista de la historia. Las elecciones en las que salió elegido coinciden con el día en que aparece muerto el capo Don Antonio Blanco. Las cosas iban a cambiar para Bernardo y para Brasil al mismo tiempo. El autor explica, al compás del personaje, las dificultades con que tropezó el político para acceder definitivamente al poder. Una vez en él, JK, como se conocía al mandatario, se dedicó con tesón a la creación de la nueva capital, Brasilia, un proyecto del que, a su pesar, se beneficiaron también las mafias.
Jânio Quadros le sucedió en la presidencia y, por primera vez en Brasil, gobernó con un vicepresidente del partido de la oposición. Estos son los años en que Bernardo ha comenzado su segunda huida. Ya no sólo se esconde de las autoridades e intenta evitar la deportación a España; ahora también escapa de la mafia para la que ha trabajado. Y justamente sale hacia su último destino, Petrópolis, el día en que el presidente dimite del cargo, el 25 de agosto de 1961.
La historia de Brasil en este siglo XXI, el de Lula da Silva, ha cambiado y la violencia que antes quedaba exclusivamente entre soldados de las distintas familias es ahora un mal nacional, un peligro extendido, una amenaza del día a día. Acogido en un asilo para españoles y con una pensión que le han concedido, Bernardo Candeleira lee atento algunas noticias aparecidas en la prensa. Un brutal atraco ocurrido en febrero de 2007 refleja el país de hoy día, herencia del que construyeron, entre otros, algunos de aquellos emigrantes españoles.
Bernardo tiene cinco años cuando comienza Los números del elefante y es un octogenario cuando finaliza. En ese tiempo, Jorge Díaz juega siempre con historias paralelas, las de las dos vidas en Brasil del protagonista -la de su círculo de las favelas y la de la mafia-; las de sus dos identidades y las del ascenso y caída del personaje y del resto del país. Todo ello marcado, capítulo a capítulo, con los nombres de los presidentes del siglo XX y el primero de este siglo XXI, y con las referencias a algunas personalidades reales del mundo del deporte y de la cultura. Un trabajo realizado en parte por un nuevo novelista y en parte por un veterano guionista, cargado de documentación, conciso y, al mismo tiempo, adornado con la inventiva de la ficción. Una aventura narrada en primera persona por un hombre que ya no puede asegurar que todo lo que cuenta haya sido real.
El nombre de Jorge Díaz (Alicante, 1962) está detrás de uno de los mayores éxitos de la producción de ficción televisiva española, Hospital Central. Con dieciséis temporadas, numerosos premios, ocho años en antena y una audiencia que la mantiene viva, la serie narra las vidas personales y profesionales de los trabajadores de un centro sanitario de Madrid. Patricia Vico, Antonio Zabálburu, Fátima Baeza y Roberto Drago son algunos de sus protagonistas, junto a los que han desfilado muchos otros nombres conocidos. El guionista que ahora debuta en la novela es uno de los tres creadores de Hospital Central, junto a Antonio Santos Mercero y Moisés Gómez, y ha trabajado desde el comienzo de la serie como coordinador de guiones; es decir, como responsable de la selección de guionistas y encargado de conseguir la unidad estilística del libreto. Formado en el periodismo, su carrera más extensa está vinculada a la televisión, donde ha trabajado en guiones de Segundas partes, Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo de Marx, Botellón, botellón, El comité de la muerte y Lazos de sangre, entre otros. La elección de Brasil como escenario de su primera novela no es casual, pues Jorge Díaz ha vivido largas temporadas en ese país, que ahora convierte en escenario para un personaje que pudo vivir, o no, la historia que él mismo cuenta.
© Qué Leer / abc guionistas
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