17/07/2012 - 13 usuarios online
Escenarios tan diferentes como una tierra helada o un desierto, palacios y castillos, batallas, decenas de personajes e intrigas... elementos que sirvieron para que muchos consideraran a la saga "Juego de tronos" como un producto "infilmable", por su alto coste.
Ahora que se publica Danza de dragones (Gigamesh, 2012), el quinto libro de la saga de siete proyectados que presentará en España la próxima semana, sólo le quedan dos para entonar la última nota de su Canción de Hielo y Fuego. Pero si sumamos su triunfal adaptación televisiva, Juego de tronos, nos hallamos ante un éxito global sin precedentes, tal vez sólo el Harry Potter de J. K. Rowling, a la que Martin juró medio en broma derrotar. Su historia es la de un escritor de ciencia ficción que pulió su técnica como frustrado guionista para triunfar, al fin, con una torrencial e hiperadictiva novela-río que muestra en toda su crudeza la lucha por el poder, la violencia y el sexo, y transcurre en un mundo fantástico donde la magia y los dragones están regresando. Y se acerca el Invierno.
Hay niños prodigios, hay retoños tardíos y luego está George R. R. Martin (Bayonne, Nueva Jersey, 1948), quien a sus sesenta y tres años ha alcanzado la mayor visibilidad -y posiblemente el mayor éxito- de su carrera literaria. Aunque Martin lleva dedicándose a la literatura fantástica y a la ciencia-ficción desde la década de los 70, con una incursión como guionista de televisión de la que hablará a continuación someramente, multiplicó sus seguidores a partir de la publicación de Canción de hielo y fuego, una fantasía épica que arrancó con Juego de Tronos en 1996 y se desarrolla en un continente ficticio llamado Poniente. Martin la concibe como un ciclo de siete libros.
Mientras el escritor daba los últimos toques a Danza de Dragones, el quinto libro que presentará en el Festival Celsius de Avilés la semana próxima, se abría otra oportunidad: en abril de 2011 HBO estrenó Juego de Tronos, serie de diez episodios basada en la novela, que en 2012 ha emitido su segunda temporada. Todo un giro de los acontecimientos que a Martin le parece muy extraño, teniendo en cuenta sus experiencias en Hollywood y la convicción de que nunca podría filmarse.
Cuando los lectores de Martin supieron que, finalmente, sería HBO la encargada de la ardua tarea de llevar sus libros a la pantalla, respiraron aliviados. Y la totémica cadena cumplió las expectativas. Al fin de su segunda temporada (que emite en España Antena 3) los elogios son tan generalizados como entusiastas. La producción creada por David Benioff y D. B. Weiss, y en la que el propio Martin es coproductor, ha arrasado en audiencias gracias a la perfecta elección de los actores y a la inteligentísima articulación de las tramas. Y ha acallado, con el noveno capítulo de la temporada dos, el impresionante Aguasnegras, con guion del propio Martin, las críticas a la roñosa forma de contar las batallas sin mostrarlas (y pagarlas). Con todo, la primera temporada, rodada en Irlanda y Escocia, costó 60 millones de dólares y la segunda un 15% más. ¿Y después? Complicado. La HBO debe ofrecer una temporada anual, una por libro, aunque se ha anunciado que el tercero ocupará dos temporadas. Martin tardó cinco años en escribir las 1.500 páginas del quinto tomo y sólo tiene escritas 200 del sexto. Y falta otro. ¿Llegará antes de que le alcance la serie? ¿Llegará, sin más? Por si su precaria salud nos dejara huéfanos -R'hllor no lo quiera-, los privilegiados productores conocen ya el secretísimo final.
EL MUNDO / Noticine
13/07/2012 17:41:48